Un poco sobre mí.
Madrileño de pura cepa, sin saber muy bien qué debe significar eso.. Tímido a rabiar de pequeño. Buen estudiante que no veía el día de abandonar el colegio.
No recuerdo cómo me enamoré de la interpretación pero sí que fue a través del cine clásico. Soñaba con vivir más: más experiencias, más cuerpos, más vidas, más intensidad. De hecho, siempre jugué a eso, aunque fuera solo. A los 16 descubrí que en grupo era mucho mejor (solo no puedes, con amigos sí ;-). Encontré el lugar en que por fin encajaba y comencé a VIVIR.
Me formé como actor en la Universidad de Kent (Madrid) y como coreógrafo de Danza Contemporánea en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila.
Sí, empecé por teatro y, mayorcito, descubrí la danza. Elegí la vía dura, pero a capacidad de trabajo y cabezonería me ganan pocos, así que, sin comerlo ni beberlo, conseguí trabajo como bailarín. Me marché a trabajar a Bruselas y después, más de dos años a Finlandia (Espoo, Turku y Helsinki).
Tras tres años fuera, regresé a Madrid y retomé a tiempo completo mi «yo actor». Profundicé en el trabajo con la cámara, finalmente me hice material audiovisual….una tónica en mi vida es que las cosas llegan, llegan tarde, pero llegan.
De entonces a ahora, he seguido en mis trece, pico y pala, trabajando para crecer como actor, sin abandonar el trabajo físico y corporal.
He trabajado en series, películas, cortometrajes, óperas, teatro, danza, performance…
Y aquí sigo, recordando la ilusión del primer día de clase de Interpretación, del primer día de entrar al Conservatorio, la primera pieza de danza que vi, la obra de teatro que me voló la cabeza, la mirada de aquel actor en la película cuando era adolescente…
Ah! Y llevo fatal las presentaciones, así que te agradezco que, si quieres saber más, me escribas y hablamos felices y contentos.
Un besote!
